jueves, 31 de octubre de 2013

Justicia Gratuita


La Constitución española, en su artículo 119, establece que la justicia será gratuita cuando así lo disponga la Ley y, en todo caso, respecto de quienes acrediten insuficiencia de recursos para litigar.

El contenido del derecho a la asistencia jurídica gratuita está determinado por Ley 1/1996, de 10 de enero (BOE núm. 11, de 12 de enero),en cumplimiento del mandato constitucional desarrollado por la Ley Orgánica del Poder Judicial.

La Justicia Gratuita en España se administra de forma diferente en función de la legislación aplicable en cada comunidad autónoma.........


Pues hasta aquí todo correcto, no obstante dicha Justicia gratuita es utilizada en muchas ocasiones por particulares que, a sabiendas que no le va a ser concedida, ganan tiempo dilatando de forma torticera los procedimientos judiciales contra ellos. 

He sufrido " en mis carnes" esta argucia legal en dos ocasiones que, desestimando la solicitud de justicia gratuita por parte del órgano competente, han llegado a "ganar" hasta dos meses de respiro. Incluso en un asunto, el demandado y posteriormente condenado, solicitó por dos veces la justicia gratuita, una al inicio del procedimiento ( esta desestimada por no aportar la documentación oportuna en tiempo) y otra en el momento de poder instar Recurso de Apelación contra la Sentencia que le fue desfavorable.

Son muchos los que utilizan una herramienta tan necesaria como esta, para hacer de ella un medio para alargar sin sentido los procedimientos judiciales, con ello consiguen "desaparecer" y así evitar que su patrimonio sea embargado ( si lo hubiere).


jueves, 18 de julio de 2013

Así no......

Es una pena... hace unos días, hablando con un compañero, volví a sentir aquella sensación de vacío que hacia tiempo no sentía. Discutía ( yo no quería discutir, por eso no digo "discutíamos") que un contrario al que le había ganado un pleito, debía de pagarle unas costas procesales.  Yo le dije " pero también le pedirás lo que le debe a tu cliente ¿no?" y me contesto ni corto ni perezoso " mis costas van antes que mi cliente..." ante eso decidí dejar a un lado la conversación. Además amenazaba a la otra parte con una serie de artimañas tipo " tu sabrás lo que haces" " así no van a ir bien las cosas" " voy a interponer este tipo de demanda......" NO NO Y NO. Hay que tener estilo hasta para ejecutar sentencias. Creemos que todo vale por conseguir lo que nos conceden en sede judicial, no obstante también hay que saber que lo que dicta la justicia en muchas ocasiones por desgracia, no es justo.
Dije antes que volvía a sentir una sensación de vacío porque en una ocasión,( esto que os cuento lo sufrí en mis carnes),  un compañero ( por decir algo) llegó a insultar a mi inteligencia, amenazándome con instar una sería de acciones judiciales ( que no vienen al caso) que eran totalmente peregrinas......lo que se llama un "asusta viejas" y pensé " ¿a esto hemos llegado los abogados?"  y me negué a pensar que yo también fuera así, no todos somos como ese tipo de abogados del "todo vale".
Por ello transcribo lo que Eduardo J. Couture nos dejó escrito en su punto quinto del decálogo del buen abogado:

        V. Sé leal.

              Leal con tu cliente al que no puedes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando el sea desleal contigo. Leal para con el Juez que ignora los hechos, y debe confiar en lo que tu le dices y que, en cuanto al Derecho, alguna que otra vez debe confiar en el que tú le invocas.

viernes, 21 de junio de 2013

Dormir tranquilo

Ser abogado, como en muchas otras profesiones, no es tarea fácil. Si a ello le sumamos que la profesión está pasando por una grave crisis de popularidad, se hace aún más difícil. En la prensa solo vemos entrevistas de abogados que defienden a personas no gratas, o que popularmente se han ganado repulsa social por los indicios de sus delitos. Estos compañeros suelen dar una imagen equivocada de la profesión ¿por qué? porque sus declaraciones ante la prensa suelen ser poco preparadas, improvisadas o incluso aparentando una imagen de cercanía que solo hace parecer que el abogado es un inculto de "narices". Sorprenden declaraciones como: " Nuestra defensa solo quiere que el acusado diga que iba borracho al volante"............. el comentario se define por si solo. O aquella mítica frase de un lumbreras que preguntó al un perito judicial: " ¿estaba muerto el Sr..... cuando usted examinó el cadáver?" si examinó el cadáver.....era porque estaba muerto ¿no?, y así una larga lista de frases míticas que quedaron en los anales de la historia judicial.
Es curioso que cuando un procedimiento se pierde la culpa es del abogado, y cuando se gana, el comentario esta servido por si solo "....si estaba claro que íbamos a ganar" o " era imposible perder". Sin embargo no se valora la labor callada y las horas de estudio que un letrado "echa" en un asunto concreto. Cada asunto es diferente, por lo que el tópico del "corta y pega" no deja de ser eso.....un tópico.
A pesar de todo lo anterior cuando termina el día, uno se siente tranquilo y sosegado cuando al repasar la jornada te acuerdas de las caras de los clientes satisfechos, de aquellas personas humildes que ponen en tus manos una gran preocupación, un gran problema, una ansiedad irreprimible y en ocasiones su vida.... y si lo haces bien y se van con otra cara de tu despacho, esa y solo esa, es la razón por la que sigo ejerciendo como abogado.
Por todo ello, hoy podré DORMIR TRANQUILO, con la certeza que ser abogado es cumplir con una función social, es ser la mano derecha de muchas personas, es ser psicólogo, medico e incluso amigo,  por mucho que personas indeseables lo intenten degradar.

martes, 18 de junio de 2013

Terminando el IRPF. Aclaraciones sobre vivienda habitual

Como bien sabréis la mayoría de los contribuyente no van a poder aplicarse la deducción por inversión en vivienda habitual, que tuvo su última modificación en 2011, y que ha sido uno de los incentivos habituales en la declaración de la renta. Sin embargo, se establece un régimen transitorio para aquéllos contribuyentes que adquirieron su vivienda antes de enero de este año, aunque la misma aún no haya sido construida, siempre y cuando la compraventa haya sido cerrada en 2012. Este cambio ha generado muchas dudas en los contribuyentes, ya que el régimen transitorio es muy meticuloso a la hora de poder seguir aplicando la deducción. En la Disposición Transitoria 18ª de la Ley del IRPF se establece la aplicación de este beneficio hasta su supresión definitiva.
De esta forma, podrán acceder a la deducción:
  • Los contribuyentes que hubieran adquirido su vivienda habitual o que hubieran satisfecho cantidades para su construcción con anterioridad a 1 de enero de 2013.
  • Los contribuyentes que hubieran satisfecho cantidades por obras de rehabilitación o ampliación de la vivienda habitual o para la realización de obras e instalaciones de adecuación de la vivienda habitual de las personas con discapacidad con anterioridad a 1 de  con anterioridad a 1 de  enero de 2013, siempre que las mismas estén terminadas antes de 1 de enero de 2017.
  • Además, se exige que los contribuyentes hayan aplicado la deducción por la vivienda en 2012 o en años anteriores, salvo que no la hayan podido aplicar todavía porque el importe invertido en la misma no haya superado el importe exento por reinversión o las bases efectivas de deducción de viviendas anteriores.
Por lo tanto, quedan fuera del régimen transitorio de aplicación de la deducción aquéllos contribuyentes que hubiesen depositado cantidades en cuenta vivienda con anterioridad a dicha fecha y que, aunque no pierden las deducciones practicadas en años anteriores, deberán regularizar su situación en la próxima declaración de la renta por el ejercicio 2012, sin intereses de demora.
En todo caso, para los que cumplan los requisitos previstos por la disposición transitoria, la deducción será igual a la aplicación del 15% sobre la suma del capital amortizado, los intereses satisfechos y los gastos derivados de la financiación o, si la cantidad que resultara fuera mayor que 9.040 euros, el 15% operará sobre ese límite con lo que, de cualquier forma, el importe máximo a deducir se traduce en 1.356 euros.

A la hora de practicar las deducciones, es interesante tener en cuenta este límite para poder desgravar el máximo posible en la declaración de la renta, buscando el máximo beneficio fiscal para el contribuyente. Es decir, da igual cuanto aportemos porque no vamos a poder deducir más del límite establecido en la Ley del IRPF. Tampoco se va a poder seguir aplicando la compensación fiscal del 20% sobre los primeros 4.507,59 euros para los contribuyentes que firmaron su hipoteca antes del 20 de enero de 2006.

viernes, 14 de junio de 2013

Ahora que parece que desciende el numero de contenciosos----¿ resolverán antes?

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha observado un "apreciable efecto" de las tasas judiciales a la hora de reducir el número de procedimientos emprendidos por los ciudadanos contra la Administración por la vía contenciosa. No obstante, desde el órgano de gobierno de los jueces advierten que aún es pronto para hacer valoraciones de fondo y es necesario disponer "de una perspectiva temporal más amplia".
Así se señala en un informe presentado este martes por el vocal de este órgano, Miguel Carmona, en lo que supone una primera valoración del impacto de las tasas en la entrada de los órganos judiciales en base a la Estadísica Judicial, que recoge datos del cuarto trimestre de 2012 y del primer trimestre de 2013.
Estos primeros datos arrojan un descenso del 14,9 por ciento del número de asuntos ingresados en los juzgados de lo contencioso (sin tener en cuenta las demandas masivas por las bajadas de salarios a los trabajadores públicos), que han sido eliminadas del análisis. Por lo que se refiere a la actividad administrativa sancionadora, cuya competencia es de la Audiencia Nacional, el descenso ha sido del 36,3 por ciento.

viernes, 8 de marzo de 2013

Retrasos judiciales

Es muy común, por no decir que habitual, que en la práctica el inicio de las vistas de los juicios o de las audiencias previas nunca comiencen a la hora estipulada. Muchas veces se compara el retraso en la llegada del magistrado a la sala, con el retraso obligado de una novia a su boda. Me he encontrado un caso real muy gracioso que os trascribo y que según cuentan es real:
El retraso de los juicios ha provocado que en varias ocasiones los juicios hayan terminado a unas horas intempestivas. Una de estas veces el juicio se prolongó hasta bien entrada la madrugada. Según cuentan algunos testigos, había pasado ya la medianoche -por lo que ya era el día siguiente al que había sido fijado el juicio- y la juez seguía celebrando la vista oral.
Al término de la misma, uno de los abogados intervinientes en el pleito no pudo más que expresarle su incomodidad por la hora de finalización de la vista. "Señoría, es que mi mujer no se va a creer que he estado en juicio hasta esta hora", comentó el letrado a la juez.Como el abogado seguía dándole vueltas al cúmulo de explicaciones que, presuntamente, iba a tener que dar a su compañera sentimental, no se le ocurrió otra cosa que pedirle a la juez un "justificante" de su asistencia al juicio y de la hora a la que había finalizado el mismo.La juez, ni corta ni perezosa, no lo dudó ni un momento y emitió el certificado a petición del letrado. Quienes pudieron echar un vistazo al singular documento señalan que el mismo iba encabezado con el número de juzgado y el nombre de la juez, y que daba fe de la presencia del letrado a la hora comentada en los juzgados para la celebración de una vista oral en la sede judicial del edificio Noga.


martes, 5 de marzo de 2013

La soledad del abogado

Siempre se ha hablado de la soledad del letrado cuando entra en Sala, de sus nervios, sus preocupaciones, e incluso del mayor enemigo.....su mismo cliente. Pues bien, he encontrado unas letrillas de una compañera que definen perfectamente la soledad del abogado, aquel que para muchos es el que más gana, y el que nunca pierde......... pues estar atentos a esto:
Mucho se ha discutido sobre el futuro del abogado en el despacho individual. Se ha hablado de la soledad, del trabajo frustrante, del desamparo ante problemas como si un cliente no quiere pagarte los honorarios porque considera que la consulta que ha realizado no es motivo de pago ni es trabajo (si no decide, además, denunciar al abo-gado por la «excesiva minuta» y apelar al Colegio Profesional que aplicará la Ley —
dura lex sed lex—), lo cierto es que este abogado realiza el «trabajo de campo», algo que ni funcionarios ni judicatura pueden comprender si no lo han vivido en carne propia. Este abogado no tiene ingresos regulares, pero sí gastos fijos: el alquiler, agua, luz, teléfono, material de oficina... y debe luchar día a día con la morosidad de los clientes —que en ocasiones no le pagan hasta que no ha concluido todo el proceso, agotando hasta la última instancia—, la incomprensión del funcionariado —que piensa que «va por libre»—, el desconocimiento de sus compañeros —que, trabajando en los grandes despachos o en la fiscalía, viven en otro mundo—, o los del turno de oficio —que, aunque también reciben sus honorarios tardíamente, tienen derecho a la huel-ga y otros privilegios que nuestro abogado artesano, sentado en su despachito, no tiene. Muchas voces afirman que este espécimen acabará desapareciendo: uniéndose a otros compañeros o instalándose en los grandes despachos o en multinacionales. Pero yo apuesto por lo contrario, por ese abogado metódico, ordenado, con disciplina de trabajo. La disciplina, en contra de lo que puede pensarse, no se asemeja a obe-diencia en una atmósfera de control ni a sometimiento a la autoridad porque sí. La disciplina es un medio para conseguir el autocontrol. Un abogado dispuesto a escu
char y a interpretar la idiosincrasia de su cliente, reciclándose continuamente con es-tudios complementarios, acudiendo a jornadas y seminarios o manteniendo altas sus expectativas de eficacia. Porque una barrera que frena el éxito en la ejecución es la carencia de motivación y uno de los componentes de esa motivación es la esperanza de éxito. Nuestro abogado se levantará cada mañana cuidando su aspecto, dando cuenta del alto grado de conocimiento de su especialidad, generando confianza para vender bien sus servicios, y sintiendo que, como decía Mark Twain, «una persona no puede sentirse cómoda sin aceptarse a sí misma».